lunes, 17 de diciembre de 2012

lunes, 19 de septiembre de 2011

EVENTOS


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domingo, 16 de mayo de 2010

ESPÍRITU DE VALENTÍA

TEXTO BASE: 2da. TIMOTEO 1:6-7 “6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”

ROMANOS 1:16 “16Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”

¿Que les parece que es lo contrario a ESPÍRITU DE COBARDÍA? ESPÍRITU DE VALENTÍA

Realmente en este tiempo que nos toca vivir necesitamos imperiosamente ser impregnados del ESPÍRITU DE VALENTÍA para poder enfrentar a un mundo tan hostil y avasallante en cuanto a su contaminación de pecado. Es por eso que para poder persistir y estar firmes ante tanta maldad e hipocresía la única respuesta que encontramos es SER VALIENTES.
El pueblo de Dios en la antigüedad siempre contó con un ejército de guerreros valientes que enfrentaban y vencía a los adversarios que se le pusiese adelante. Ellos eran personas dispuestas a enfrentar con valentía a cualquiera que se intentara vencerlos y destruir el Reino. Hoy, nosotros, debemos aprender de sus características para levantarnos como guerreros del REINO DE DIOS SOBRE LA TIERRA. Guerreros que están dispuestos a enfrentar al enemigo, tanto dentro como fuera de la Iglesia.

Veamos que características tenían estos hombres valientes:
1ra. CÓNICAS 12:8; 22-25; 30; 32-33; 37-38 y 40



1. Fueron a David: David era el jefe levantado por Dios para establecer el Reino. La primera característica de los valientes es que viven bajo la autoridad delegada por Dios. Los valientes que Dios llama para formar su gran ejército nunca son REBELDES, pues la valentía del Espíritu Santo solamente se derrama en aquellos que son OBEDIENTES.

2. Fueron a un Lugar Fuerte: El lugar preferido de los valientes para obtener fuerzas y renovar esas fuerzas para la lucha es la PRESENCIA DE DIOS. Es allí y solamente allí donde recibimos el aliento diario para poder enfrentar la vida cotidiana y no bajar los brazos. Los valientes descubren la belleza de la intimidad con Dios, donde Él nos ministra de su amor y nos sigue dando de su poder y autoridad. Los valientes conocen lo que es el LUGAR FUERTE EN DIOS.

3. Eran Muy Valientes: Estos hombres no eran simplemente valientes, eran MUY VALIENTES porque peleaban cara a cara con el enemigo en el frente de batalla. Los valientes de Dios se esfuerzan cada día para ser más valientes para ganar batallas espirituales para el Señor.

4. Eran Diestros: Conocían a la perfección el arte de la guerra. ESTABAN BIEN ENTRENADOS. Ningún soldado llega a ser muy valiente a menos que tenga un buen entrenamiento diario con la Palabra de Dios, que es la Espada del Espíritu.

5. Tenían Rostro de Leones: Los valientes no toman la guerra como un juego o un pasatiempo, la toman como algo de vida o muerte. Ante la presencia del enemigo sus rostros se transformaban debido al odio que sentían por los enemigos del Reino de Dios. (Enójese con el Diablo y lo que le hace a las personas)

6. Eran Ligeros en las Montañas: Esto nos habla de personas que no se detenían en las “montañas”. Si me permite quiero hacerle una pregunta: ¿Cuántas veces su fe y su compromiso fue para atrás a causa de sus propios problemas y dificultades? Aquí las montañas significan problemas y dificultades de la vida. Su meta era vencer al enemigo y nada se interponía para dejar de cumplir su misión. Los valientes ven las dificultades y los problemas como montes conquistados en el Nombre de Dios.

7. Traían Escudos y Lanzas Listos para la Guerra: Los valientes siempre estaban armados. Nunca salían desarmados. Eran totalmente ordenados con su armamento. Oración, intercesión, Palabra de Dios.

8. Eran Valientes y Esforzados: Los cobardes y perezosos nunca llegan a ser valientes en las cosas de Dios. No hay lugar para los perezosos y los cobardes en las filas del Señor. La valentía no es una mera declamación, siempre de demuestra en las acciones.

9. Eran Varones Ilustres: A los valientes Dios los HONRA. Son los que pelean para defender a su jefe (porque lo aman), agradar al Señor y defender los intereses del Reino de Dios y el lugar donde Él los puso. Nunca peleaban para obtener crédito o fama personal. Los valientes tienen sed y celo por la Gloria de Dios.

10. Eran Entendidos en los Tiempos: Saben perfectamente lo que debían hacer, nunca salían a pelear sin tener un plan definido. Ellos conocían a la perfección el plan de su jefe y de Dios para la batalla. El enemigo nunca los encontraba divagando, discutiendo o distraídos porque ellos sabían perfectamente que debían hacer.

11. Los Valientes no Tenían Doblez de Corazón: Se caracterizaban por su estabilidad emocional, caminaban y guerreaban por fe y sin dudas. Sus razonamientos y sentimientos deben ser gobernados por el Espíritu Santo que los hace ajustarse a lo que dice la Palabra de Dios. Tampoco tienen doble animo. No son personas mixtas, son íntegros en su forma de ser, actuar y pensar.

12. Estaban Dispuestos a Pelear: Los valientes siempre están dispuestos para la batalla y para llevar a cabo lo que se les delegue, nada los detiene. Lo primero que necesita un cristiano para legar a ser un buen soldado de Jesucristo es estar disponible para toda buena obra.

13. Los Valientes tienen un Corazón Perfecto: Los valientes anhelan caminar en SANTIDAD, JUSTICIA, HONESTIDAD, SON PUROS Y SANTOS PARA DIOS.

14. Estuvieron con David comiendo y Bebiendo: Hay una ley física que dice que los polos opuestos se atraen, en el Reino de Dios esta ley se revierte, “Los polos iguales se atraen”. Un santo produce otro santo y un valiente crea otro valiente. El dicho popular dice “Dime con quien andas y te diré quien eres”. “Juntarse con” implica participar de lo que los demás son. Siempre los que son santos buscan la comunión con los que son santos, no se contamina con las malas juntas.

15. En Israel Había Alegría: El final del capítulo que describe a los valientes de David termina con esta declaración. Donde hay valientes no hay lugar para el enemigo, por lo tanto hay felicidad y gozo. La consecuencia de tener un ejército de valientes es la alegría que nos produce la seguridad. Donde hay valientes la guerra produce paz.

¿Eres como uno de los valientes de David?

                                       2 Samuel 23:8-23
I.- LOS VALIENTES NO SALEN HUYENDO CUANDO LLEGAN LAS CRISIS (v.8).



1.- El valiente persevera con la mirada fija en una meta


2.- El valiente no se conforma con ser uno más de la multitud (V.8).


3.- El valiente está comprometido 100% con la causa.


II.- LOS VALIENTES NO SE DESANIMAN PORQUE LOS DEJAN SOLOS (vv.9,10).


1.- El valiente está preparado para todo, incluso para quedar solo (v. 9 b).


"... y se habían alejado los hombres de Israel"


2.- El valiente no mira la cantidad ni dimensión de los problemas, sino lo que lograrán (vv.9 a, 10).


3.- El valiente no depende de sus fuerzas sino de Dios (v. 10).


"Aquél día Jehová dio una gran victoria..."


III.- LOS VALIENTES PERMANECEN FIRMES A PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS (vv. 11-17).


1.- El valiente no cambia sus metas pese a la adversidad (vv. 11, 12).


2.- El valiente tiene claro que el Señor es quien da la victoria (v.12).


3.- El valiente no se detiene ante los obstáculos (vv. 14-17).


IV.- LOS VALIENTES DESARROLLAN SUS CAPACIDADES A PARTIR DE LAS CRISIS (vv.18-13).


1.- El valiente va hasta el final (vv.18,19).


2.- El valiente no se da por vencido fácilmente (vv.20-23).


Conclusión: Dios requiere en su ejército, de hombres y mujeres dispuestos a trazarse metas y luchar, por encima de la adversidad, hasta lograrlas. Sin que importen las crisis, sin que medien nuestras fuerzas, que dependan en todo momento de Su Creador. Hombres y mujeres que no salgan huyendo cuando se presentan los primeros contratiempos. Hombres y mujeres que tengan claro que lo mejor, está por llegar. Y que nada que valga realmente la pena, será fácil. Y ante todo, que no es en nuestras fuerzas sino en las de Dios que ganamos la victoria, porque a ganar fuimos llamados.